Los árboles embellecen nuestro entorno, absorben el ruido y el polvo, proporcionan refugio y alimento a humanos, animales, pájaros e insectos, absorben dióxido de carbono y producen oxígeno, evitan la erosión …
La acumulación de gases de efecto invernadero en la atmósfera es motivo de preocupación para toda la humanidad. Hay un esfuerzo internacional para reducir las emisiones de dióxido de carbono, pero hay un proceso que realmente funciona en la dirección opuesta (junto con la captura de carbono por los océanos): el proceso de fotosíntesis en los árboles que almacena carbono liberando oxígeno a la atmósfera.

Un estudio a largo plazo del Bosque Yatir de Keren Kayemet LeIsrael y el equipo del Instituto de Ciencias Weizmann descubrió que este bosque, en el borde del desierto, crece en condiciones climáticas extremas, ya que la precipitación pluvial anual es mínima (de solo 285 mm. de lluvia )

Durante un período de 70-100 años, (que es la extensión de vida estimada de los árboles de hoja caduca), cada árbol almacena alrededor de 500-800 kg de carbono. Su actividad biológica (secuestro de carbono) comienza a principios de la primavera, permitiendo una larga temporada de actividad, similar a los bosques europeos.

 

Aunado a la sorprendente eficacia del bosque de Yatir en el secuestro de carbono, su follaje oscuro hace que se caliente un poco más que su entorno más pálido del desierto.

 

En la actualidad, Keren Kayemet LeIsrael y los investigadores se están preparando para ampliar sus investigaciones de los bosques en las regiones mediterráneas de Israel.

Un árbol… Un árbol puede ser el hogar de decenas de aves a lo largo de las décadas de su vida.

 

Un árbol cerca de una casa es como una pared acústica, lo que inhibe el ruido considerablemente.

 

Un árbol ayuda a bajar la temperatura en su vecindad, hasta cuatro grados en los días de verano.

 

La plantación de árboles ayuda a preservar el suelo y evita la desertificación. Un árbol puede absorber 20 kg de polvo anualmente y “tragar” 80 kg de suspensiones que contienen metales tóxicos como mercurio, litio y plomo.

Plantar árboles es una forma activa de contrarrestar el efecto invernadero, que causa el calentamiento global.

 

Un árbol limpia, filtra y purifica 100.000 metros cúbicos de aire contaminado, produce 700 kg de oxígeno e ingesta de 20 toneladas de dióxido de carbono.

 

Se calcula que una persona tiene que plantar 200 árboles para “equilibrar” los contaminantes que produce a lo largo de su vida.

 

Un árbol agrega mucha alegría, color y vida a un paisaje urbano.

Keren Kayemet LeIsrael ha plantado más de 230 millones de árboles desde su creación, lo que ayuda a combatir el calentamiento global.

 

Miles de personas plantan árboles en los bosques de Keren Kayemet LeIsrael cada Tu Bishvat y durante el año.

 

Keren Kayemet LeIsrael se ha comprometido, de acuerdo con la Campaña de los Mil Millones de Árboles, a plantar seis millones de árboles en los próximos diez años.

Fuente: Keren Kayemet LeIsrael, México.