Una manifestación moderna de una tradición antigua
La oración fue publicada por primera vez en el periódico HaTzofeh el lunes 16 de septiembre de 1948 y en Ha’aretz un día después.
Esta oración fue ordenada por los jefes rabinos de Israel a la sazón, el rabino Isaac Halevi Herzog y el rabino Ben Tzion Jai Uziel. Durante muchos años ha prevalecido la hipótesis de que el autor fue Shmuel Yosef Agnón, el investigador Yoel Rappel refutó esta afirmación, y demostró que Agnón sólo colaboró parcialmente.
En esta oración, al Estado de Israel se le llama “el principio de nuestro renacimiento y redención”.
Se reza los Shabatot y días festivos al terminar de leer la Torá y Haftará.
En la Mishná, Avot, Capítulo III, segundo apartado dicta:
“Rabí Janina, suplente de los sacerdotes dice: Ora por la paz del reino, pues de no ser por temor hacia él, el hombre destruirá la vida de su prójimo”.
Por eso tenemos una oración por la nación donde vivimos.
Después del establecimiento del estado de Israel, se agregó la oración por la paz y bienestar del Estado de Israel.
אָבִינוּ שֶׁבַּשָּׁמַיִם, צוּר יִשְׂרָאֵל וְגוֹאֲלוֹ, בָּרֵךְ אֶת מְדִינַת יִשְׂרָאֵל, רֵאשִׁית צְמִיחַת גְּאֻלָּתֵנוּ. הָגֵן עָלֶיהָ בְּאֶבְרַת חַסְדֶּךָ, וּפְרֹשׁ עָלֶיהָ סֻכַּת שְׁלוֹמֶךָ, וּשְׁלַח אוֹרְךָ וַאֲמִתְּךָ לְרָאשֶׁיהָ, שָׂרֶיהָ וְיוֹעֲצֶיהָ, וְתַקְּנֵם בְּעֵצָה טוֹבָה מִלְּפָנֶיךָ. חַזֵּק אֶת יְדֵי מְגִנֵּי אֶרֶץ קָדְשֵׁנוּ, וְהַנְחִילֵם אֱלֹהֵינוּ יְשׁוּעָה וַעֲטֶרֶת נִצָּחוֹן תְּעַטְּרֵם, וְנָתַתָּ שָׁלוֹם בָּאָרֶץ וְשִׂמְחַת עוֹלָם לְיוֹשְׁבֶיהָ.
וְאֶת אַחֵינוּ כָּל בֵּית יִשְׂרָאֵל פְּקָד-נָא בְּכָל אַרְצוֹת פְּזוּרֵיהֶם, וְתוֹלִיכֵם מְהֵרָה קוֹמְמִיּוּת לְצִיּוֹן עִירֶךָ וְלִירוּשָׁלַיִם מִשְׁכַּן שְׁמֶךָ, כַּכָּתוּב בְּתוֹרַת משֶׁה עַבְדֶּךָ: “אִם יִהְיֶה נִדַּחֲךָ בִּקְצֵה הַשָּׁמַיִם, מִשָּׁם יְקַבֶּצְךָ ה’ אֱלֹהֶיךָ וּמִשָּׁם יִקָּחֶךָ. וֶהֱבִיאֲךָ ה’ אֱלֹהֶיךָ אֶל הָאָרֶץ אֲשֶׁר יָרְשׁוּ אֲבֹתֶיךָ וִירִשְׁתָּהּ, וְהֵיטִבְךָ וְהִרְבְּךָ מֵאֲבֹתֶיךָ” (דברים ל,ד-ה).
וְיַחֵד לְבָבֵנוּ לְאַהֲבָה וּלְיִרְאָה אֶת שְׁמֶךָ, וְלִשְׁמֹר אֶת כָּל דִּבְרֵי תּוֹרָתֶךָ. וּשְׁלַח לָנוּ מְהֵרָה בֶּן דָּוִד מְשִׁיחַ צִדְקֶךָ, לִפְדּות מְחַכֵּי קֵץ יְשׁוּעָתֶךָ. הוֹפַע בַּהֲדַר גְּאוֹן עֻזֶּךָ עַל כָּל יוֹשְׁבֵי תֵּבֵל אַרְצֶךָ, וְיֹאמַר כֹּל אֲשֶׁר נְשָׁמָה בְּאַפּוֹ: “ה’ אֱלֹהֵי יִשְׂרָאֵל מֶלֶךְ, וּמַלְכוּתו בַּכּל מָשָׁלָה”. אָמֵן סֶלָה.
Padre celestial, protector y redentor de Israel, bendice al Estado de Israel, que marca el principio de nuestro renacimiento y redención. Ilumina con la luz de tu verdad a sus dirigentes, ministros y consejeros, y condúcelos con tu buen consejo. Concede la fuerza a los defensores de nuestra tierra Santa. Otórgales tu salvación y Corona los con la victoria. Extiende la paz sobre la tierra y el júbilo duradero para sus habitantes. Recuerda a nuestros hermanos, toda la congregación de Israel, en todos los países de su dispersión. Conduce los prontamente erguidos a Tzión tu ciudad, y a Yerushalaim, santuario dedicado a tu nombre. Como está escrito en la Torá que revelaste a Moshé “Aunque se hallasen tus hijos dispersos por los confines de la tierra, de allí los reunirá el Eterno tu D-os y de allí los tomará. Y te traerá el Eterno a la tierra que poseyeron tus antecesores y volverás a poseerla de nuevo” unifica nuestros corazones para amar y venerar tu nombre, observando todos los preceptos de tu Torá. Manifiesta tu gloriosa majestad a todos los habitantes de tu mundo, y que proclame todo aquel que tiene hálito de vida: “El Eterno Dios de Israel es rey, su soberanía rige por doquier”. Amén Sela.
En esta oración, por cierto muy reciente, podemos ver una clara conjunción de todas las categorías de la oración judía, agradecimiento, petición, alabanza, memoria, y testimonio.
Autor: Marcos Jalif, director ritual de Comunidad Bet El
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