En Israel el feriado de Pésaj dura una semana y se celebra con todo. Hay algunos aspectos únicos de esta festividad en Tierra Santa, algunos más extraños que otros. Por eso, te pasamos aquí 9 datos divertidos que hacen que la Pascua en Israel sea tan especial.
1. Un ciudadano árabe compra todos el “jametz” de Israel
Durante Pésaj, los judíos no pueden comer “jametz” -alimentos fermentados-, en sus hogares. En Israel, por supuesto, esto es así también. El Estado hace exactamente lo mismo que muchos de sus ciudadanos judíos y vende todos sus productos fermentados a un conocido no judío. No sólo se trata de la harina sino de fábricas enteras, panaderías, cocinas y almacenes.
Durante los últimos 20 años, el afortunado comprador es Hussein Jaber, un árabe israelí que compra todo al Ministerio de Finanzas y a los principales rabinos por una suma enorme de dinero sólo para anular el acuerdo una semana después cuando se acaba la Pascua judía.
2. Pésaj es el mejor momento para hacer senderismo
Si tienes pensado visitar Israel durante la Pascua, respira hondo. El feriado dura siete días y es uno de los momentos preferidos por los israelíes para viajar. Los niños no tienen clases y muchos padres no trabajan. Y además, el clima es perfecto para practicar senderismo, kayak, ciclismo y todo tipo de actividades al aire libre. No dejes que la multitud te desanime, prepara un sándwich de matzá y disfruta del tiempo aún no demasiado caluroso.
3. Atascos durante la noche de Seder
Si hablamos de la noche del Seder, no hay nada más terrible que los atascos de tráfico de esa noche. Uno desearía pasara la Pascua en una isla remota, vacía, en lugar de en la casa de tu suegra.
Debido a que todos planean sentarse a cenar más o menos a la misma hora, las carreteras están repletas de gente en las dos o tres horas previas a la puesta del sol. Asegúrate de tener tiempo suficiente (al menos unas cuantas horas) y considera pasar la noche en casa de tu anfitrión para no unirte a las miles de personas que vuelven a casa después de la cena.
4. Las noches de Séder son inexplicablemente frías
Otro dato divertido sobre la noche de Séder -que no se basa en ninguna investigación en particular sino solo en años de decepciones recurrentes- es que Pésaj es oficialmente el comienzo de la primavera pero no se siente así cuando te congelas con tu ropa de fiesta nueva y poco abrigada que pensaste que encajaría perfectamente para la ocasión.
Llévate un abrigo o un chal para la cena, sobre todo si la celebración la tienes en la parte más alta de Jerusalén.
5. La gastronomía de Pésaj depende del origen de cada familia
Por regla general, durante la Pascua no se pueden comer harinas. Pero para muchos judíos, particularmente de origen europeo, las restricciones no sólo se aplican al grano fermentado, sino también al arroz, las legumbres e incluso el maní. ¿La razón? Una histórica preocupación por la mezcla de harinas hechas con granos prohibidos o de alimentos de apariencia similar.
Israel es un hervidero de muchas culturas y las costumbres gastronómicas y las dietas difieren mucho de una familia a otra. En ese sentido, asegúrate de preguntar si está bien llevar esa ensalada de quinoa que tan bien te sale.
6. Matzá con chocolate, una delicia nacional
Haz como todos los israelíes y disfruta del desayuno de Pascua: una matzá(o dos) untada con chocolate. Sí, engorda, seguro. Pero también está increíblemente bueno. No te preocupes si no comes legumbres en Pascua, con esto te sentirás más que bien.
7. Los pasillos de los supermercados se transforman en fantasmas
A pesar de que el Estado vende sus productos fermentados antes de Pésaj, esto no significa que todos los alimentos con levadura se envíen lejos y se mantengan bajo llave o en una caja de seguridad.
En muchos supermercados, por ejemplo, los artículos prohibidos se cubren con envoltorios o se mantienen fueran del alcance de los clientes durante la semana en lugar de ser retirados o devueltos. Esto da lugar a una visión extraña: pasillos enteros cubiertos con telas o papel.
8. Miles de personas se reúnen para una bendición sacerdotal en Jerusalén
Hay momentos en que miles de personas rezan al unísono en el Muro Occidental en Jerusalén. Es un espectáculo -y un momento- verdaderamente magnífico. Y sucede dos veces al año, durante los días intermedios la festividad de Sucot -Tabernáculos- y Pesaj. Allí, una multitud de fieles se reúnen para recibir la bendición sacerdotal.
Si quieres asistir, hazlo a pie o en transporte público, llega temprano, lleva un sombrero y mucha agua. Y lo más importante, disfruta del momento.
9. La noche del Séder más grande del mundo que recibe a israelíes fuera del país
Adivina dónde se celebra la noche del Séder más grande del mundo. ¿Una pista? No es en Israel. Ni Nueva York, Miami, Londres o París. ¿No lo tienes aún? Bien, te lo contamos. Es en Katmandú, Nepal. Sí, has leído bien.
El montañoso país es uno de los destinos de viaje más populares para los jóvenes de Israel y la temporada alta de viajes coincide con Pésaj. Esto significa que cada año miles de israelíes celebran la fiesta allí, aunque en un entorno algo menos tradicional.
Durante los últimos 30 años, la organización judía ortodoxa Jabad ha organizado noches del Seder masivas para mochileros en el área de Katmandú. Esas veladas llegaron a veces a 2.000 personas. Los participantes provienen de todos los ámbitos de la vida judía: seculares, conservadores, reformistas y ultraortodoxos hacen del Séder nepalés un evento festivo muy inspirador.
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