¿Qué se siente al practicar una religión en un ambiente dominado por otra fe y otra religión distinta a la propia? ¿De qué modo puede uno vivir y desarrollar sus deseos religiosos mientras el mundo que lo rodea se mueve en otra dirección y con otros ritmos religiosos diferentes a los propios? ¿Cómo se hace para mantener la propia estructura comunitaria aún cuando los miembros de dicha comunidad han sido esparcidos por diferentes tierras y no poseen un gobierno común, una tierra en común o incluso un lenguaje común? ¿Cómo pueden estas circunstancias afectar no sólo la propia historia de esta estructura comunitaria sino también la historia de las otras culturas y comunidades a través de las cuales dicha comunidad se va moviendo? En nuestra propia vida, ¿qué vamos absorbiendo de cada lugar al que llegamos? y en forma inversa ¿qué absorbe de nosotros el lugar al que llegamos y la gente que allí vive?

Por un período de 1000 años, las respuestas a preguntas como éstas ayudaron a definir el desarrollo del judaísmo cuya historia fue marcada y trasformada por sus encuentros con ambientes circundantes tanto en forma social, económica, política, intelectual e incluso religiosa bajo dominación islámica y cristiana. Como resultado de estos encuentros se formarían en las tres religiones (judaísmo, cristianismo e islam) nuevas vías de investigación filosófica, experiencias de vida, búsquedas espirituales y sentido de la existencia propia de cada comunidad. Viviendo por miles de años con otros pueblos, otras sociedades y otras religiones, esa interacción afectó no solo el rol de los judíos en la propia historia judía sino también la de las demás naciones.

En esta serie de publicaciones sobre el Judaísmo Medieval realizaremos una visión general del judaísmo desde sus cimientos rabínicos hasta el amanecer de la Modernidad en el siglo XVII.

Pondremos un énfasis especial en el encuentro del judaísmo con el cristianismo y el islam durante la Edad Media para lograr así una perspectiva única que permita examinar las tres religiones teniendo en cuenta su capacidad o incapacidad histórica para tolerar e incluso apreciar al «otro». Haremos esta incursión centrándonos principalmente desde el punto de vista de la minoría judía.

Una mirada profunda en las raíces de la vida y el pensamiento judío

En esta nueva ocasión y gracias a las fuentes que trae el profesor Ruderman (de quién basaremos todas nuestras fuentes) podremos experimentar la evolución de toda la vida judía durante un período crítico que también contó con la aparición de dos tendencias intelectuales distintas: el surgimiento de la filosofía judía medieval por un lado y la aparición pública del misticismo judío por otro lado, siendo ambas las expresiones principales y características del judaísmo Medieval.

Estas publicaciones presuponen que quien las lee o escucha no posee ningún conocimiento previo de la historia judía, islámica o cristiana y en consecuencia estableceremos siempre el contexto histórico en el que los acontecimientos suceden para que puedan ser entendidos. Aún cuando el material presentado puede ser complejo -debido a los dos enfoques necesarios para la interpretación de las tradiciones místicas de la Cabala por un lado y los desafíos filosóficos planteados por escritores como Moisés Maimónides (rabino, filósofo y médico judío del siglo XII) por otro lado – intentaré ser lo más claro posible.

El resultado de estas publicaciones será una introducción al Judaísmo Medieval que es a la vez amplia y detallada a medida que se examinan las principales comunidades judías del período junto a sus estructuras políticas, económicas, las relaciones sociales entre los judíos con los no-judíos y los logros culturales e intelectuales del pueblo judío en un mundo pre-moderno dominado por dos otras religiones.

Con la integración de la historia judía dentro de las esferas sociales, culturales y religiosas de los mundos islámico y cristiano, nuestras publicaciones plantearán la cuestión sobre si es realmente posible que cada una de las tres civilizaciones religiosas puedan aprender a tolerarse unas a los otras permitiendo así que cada tradición pueda vivir una vida creativa y digna a la luz de los resultados mixtos de sus encuentros pasados y sus interacciones actuales con el objetivo de coexistir sin la necesidad de exterminarse unos a los otros.

Para explorar esta cuestión nos introduciremos primero en los judíos que definieron el judaísmo rabínico antes del surgimiento del Islam y luego trasladaremos nuestra atención a la comunidad judía que vivía en la Bagdad islámica de los siglos IX y X.

Este es un período en el cual una multitud de fuentes han permitido a los historiadores elaborar un perfil elaborado de la vida política, social e intelectual de la comunidad judía desde adentro e incluso desde afuera de Bagdad en especial con lo que respecta a las relaciones de la comunidad judía con el mundo islámico circundante.

De estas fuentes podremos comprender las estructuras comunitarias judías y las fuerzas de la disidencia que dieron fin a esa comunidad en Bagdad. Luego seguiremos con la experiencia judía en España y los acontecimientos políticos y culturales de lo que muchos han llamado  “La Edad de oro” de ese país.

En el punto más elevado de esta etapa en la historia judía (del 900 1100) los judíos produjeron una explosión intelectual y cultural sin precedentes en la historia judía hasta esa fecha incluyendo las grandes obras de filosofía y ley judía junto con la aparición de poesía judía tanto secular como religiosa escrita en hebreo pero utilizando técnicas de composición islámica. Estos poemas simbolizan un cambio dramático en la composición de la poesía judía que anterior a este período era exclusivamente litúrgica y orientada al rezo.

El final de la tolerancia cristiana y las raíces del antisemitismo medieval

A continuación consideraremos la larga relación entre el judaísmo y el cristianismo desde el siglo I hasta la Edad Media y exploraremos los caminos que llevaron a los comerciantes judíos a instalarse en Europa dando nacimiento a lo que conocemos en hebreo como ashkenaz. Así comprenderemos las condiciones económicas y sociales que dieron nacimiento a toda esta rama del judaísmo. Prestaremos atención aquí no solo al extraordinario desarrollo de un grupo de comerciantes judíos convirtiéndose en grandes académicos y Rabinos sino también al aumento gradual de la hostilidad cristiana que con el tiempo se sobrepuso a la posición antigua de la Iglesia basada en la tolerancia de San Agustín.

La “tolerancia” cristiana hacia los judíos se había basado en la posición de San Agustín quien había decretado que no había que lastimar a los judíos sino ignorarlos ya que ellos  estaban condenados a una vida de miseria por su rechazo de Cristo y su sufrimiento sería en consecuencia un sufrimiento interno. Sin embargo, cuando la llamada del Papa para una cruzada en contra de los musulmanes «infieles» comenzó en el siglo XI, las “Cruzadas” trajeron las masacres de miles de judíos -incluyendo muchos ejemplos de mártires judíos que preferían matarse antes de  violar su tradición – dejando en claro que una nueva agresividad en contra de los judíos y el judaísmo estaba llegando a un primer plano. Las razones, como veremos, son mucho más complejas que el mero odio religioso.

Estas publicaciones sobre el Judaísmo Medieval abarcan una amplia gama de disciplinas yendo y viniendo entre la historia, la filosofía, la religión y el arte. Esto es el reflejo de la existencia milenaria judía.

Aprenderemos sobre los orígenes del Talmud (el texto principal del estudio judío) y la continua importancia del rabino Salomón b. Isaac de Troyes, conocido por nosotros como Rashi. Veremos cómo la Iglesia Católica Medieval elaboró artificiosas «disputas» públicas en la que los judíos eran obligados a participar tratando de sentar una base argumental para demostrar las falencias del judaísmo mientras que la violencia contra los judíos seguía intensificándose. Así comprenderemos la increíble resistencia de la comunidad judía en todo el mundo adaptándose a las cambiantes condiciones sociales con el objetivo no sólo de sobrevivir, sino de perdurar y prosperar.

La compleja revisión histórica que trataremos de reconstruir en estas publicaciones no puede ofrecernos un plan concreto sobre cómo podemos vivir juntos en nuestro propio tiempo. Pero al menos esta revisión ofrece la promesa de que la convivencia es posible, que aprender unos de otros es posible e incluso apreciarnos unos al otro es también posible.

Si no aceptamos la realidad que otros pueden ser diferentes, y eso no solo que no es un problema sino que es algo deseado, el mundo no va a poder seguir existiendo porque nos vamos a matar los unos a los otros.

Veremos en estas publicaciones que es bueno y deseado que la gente sea diferente. Esto hace al mundo un lugar más interesante, mas colorido, mas rico, mas creativo y mejor si todos somos diferentes. En definitiva esto es lo hace al mundo mas cercano a la imagen de Dios.

Somos un mosaico. Cada uno de nosotros tiene colores diferentes para contribuir.

Lo que deseo es que esta exploración del Judaísmo Medieval no solo nos ayude a crecer en nuestras comprensiones sobre el judaísmo sino que nos deje a todos como seres humanos, con un sentimiento de esperanza.