Noticias

10 razones para amar a las granadas

Los simbólicos frutos rojos de la mesa de Rosh Hashaná son también muy saludables. Cuidan desde el cerebro al corazón y además regulan el azúcar en sangre. Por Abigail Klein Leichman  Israel 21 –agosto Cómo sacar las semillas comestibles de una granada es una cuestión popular de discusión ya que muchos aseguran que el método de golpear la fruta con una cuchara de madera es el mejor mientras que otros masajean esos arilos rojo rubí en un recipiente con agua. De todos modos, sea cual fuere el sistema, vale la pena el esfuerzo y no solamente porque las jugosas semillas añaden un toque visual y agridulce a una variedad de platos sino que la principal razón  es que las granadas tienen propiedades curativas y protectoras casi increíbles. Las granadas de los árboles de Israel maduran justo a tiempo para Rosh Hashaná, el Año Nuevo judío. Los huertos de norte a sur producen cerca de 40.000 toneladas de frutas frescas cada año y la mitad se exporta. ¿Qué tal usar la granada como un lindo centro de mesa y servir las jugosas semillas para un nutritivo cóctel de antioxidantes, minerales y vitaminas que incluyen C, E, K y B9 (folato)? Estas son las diez razones para poner granadas en cada plato durante las fiestas. Protegen el sistema cardiovascular El profesor Michael Aviram del Centro Médico Rambam de Haifa fue el primer científico en descubrir que los poderosos antioxidantes flavonoides de las granadas ayudan a prevenir la aterosclerosis -endurecimiento de las arterias-, la principal causa de enfermedades cardiovasculares. Aviram también halló que beber jugo de granada durante un año redujo un 12 por ciento la presión arterial sistólica de los pacientes de un estudio realizado en Israel. Si cualquier persona tomando medicamentos para la presión arterial y el colesterol como las estatinas, antes de beber jugo de granada debe consultar a su médico. Contra la diabetes Otro estudio dirigido por Aviram demostró que el jugo de granada puede ser beneficioso para las personas con diabetes ya que su azúcar natural está firmemente adherida a sus antioxidantes y, de ese modo, no permite que aumente el nivel de en sangre. Esta función puede ayudar a reducir la resistencia a la insulina y disminuir el azúcar en sangre. Esta podría ser la razón por la que las granadas se han usado durante mucho tiempo como remedio para la diabetes en Oriente Medio y la India. Cuidan al cerebro El ácido púnico procedente de la granada es el ingrediente activo de GranaGard, un complemento alimenticio protector del cerebro creado por la neuróloga experimental Ruth Gabizon del Centro Médico de la Universidad Hebrea de Hadassah en Jerusalén, y el experto en nanotecnología de la Universidad Hebrea Shlomo Magdassi. Un estudio local en 2020 demostró que GranaGard mejoró significativamente la función cognitiva en pacientes con esclerosis múltiple que tienen dificultades asociadas con la enfermedad. Si bien el daño de las células nerviosas es irreversible, GranaGard parece prevenir o retrasar la neurodegeneración y reducir los síntomas causados ​​por enfermedades neurodegenerativas o el envejecimiento. Fuente de juventud En la medicina china, el jugo de granada se usa como tratamiento de longevidad. El secreto es, probablemente, el ácido punícico de la fruta, un ácido graso conjugado omega-5 poco común que mejora el tono y la elasticidad de la piel. Los estudios clínicos sugieren que los extractos de granada protegen la piel del daño de los rayos UV, disminuyen las “manchas de la edad” inducidas por el sol y reducen los síntomas de afecciones inflamatorias de la piel como el acné y el eccema. Resguardan a los bebés por nacer Las infecciones, inflamaciones o una combinación de ambas en el útero de la madre pueden provocar daños neurológicos en un bebé en gestación. Investigadores del Centro Médico Rambam y el Instituto de Tecnología Technion de Israel hallaron que beber jugo de granada durante el embarazo puede reducir el riesgo de inflamación en el útero y lesiones del cerebro fetal inducido por causa de alguna inflamación. Este efecto se debe, una vez más, a las fuertes propiedades antioxidantes y antiinflamatorias de la fruta. “Este es el primer estudio de este tipo que tiene como meta entender cómo usar la granada, que tiene muchos y claros beneficios para la salud. Se usa para prevenir un problema que, bajo ciertas condiciones, se transmite de madre a hijo”, afirmó el doctor Zeev Wiener, jefe de obstetricia y ginecología del Rambam y coautor del estudio.   Resguardan la dentadura Un estudio sobre dientes realizado en la India demostró que enjuagar la boca con jugo de granada redujo un 32 por ciento las unidades formadoras de colonias de microorganismos de la placa dental. De ese modo, las granadas podrían ayudar a prevenir las caries dentales y las enfermedades de las encías. Mantenernos en forma Diferentes investigaciones exploraron los efectos de los extractos de granada en la lucha contra la obesidad. Según uno de esos estudios, los efectos de reducción de la grasa están relacionados con las antocianinas, los taninos y los antioxidantes fuertes de la fruta. Alivio contra los males digestivos Es sabido que las semillas de granada alivian una variedad de problemas en el tracto digestivo, entre ellos los dolores de estómago y las hemorroides. El té de cáscara de granada ayuda a tratar la diarrea, la disentería, las llagas en la boca y la irritación de la garganta. El té de corteza de granada puede eliminar los parásitos intestinales del cuerpo y el jugo de la fruta puede ser beneficioso para las personas con enfermedades inflamatorias del intestino. Aumentan la resistencia y el rendimiento deportivo Beber jugo de granada mejora la resistencia, el rendimiento de fuerza y ​​la recuperación después del entrenamiento debido a sus efectos antioxidantes y antiinflamatorios. Así lo indicaron diferentes estudios de campo que también la encontraron útil para reducir el dolor muscular y aumentar el flujo sanguíneo en los deportistas. Las que vendrán serán mejores Una nueva variedad de granada israelí llamada Neta se puede cultivar en condiciones áridas. Da frutos tempranos y es especialmente roja y sabrosa. Foto cortesía del

Noticias

México presente en el Festival de Cine de Jerusalem

  Del 24 de agosto al 4 de septiembre se lleva a cabo la 38ª edición del Festival de Cine de Jerusalem, que en esta ocasión y en sus diversas categorías presenta 200 películas de 50 países. En esta edición, México se hace presente a través de una producción nacional, cinco coproducciones y un documental español que aborda un tema que concierne al país: Nuevo Orden (México, 2020) Dirigida por Michel Franco, esta cinta – ganadora, entre otros del “Gran Premio del Jurado” en el último Festival de Venecia – “sigue las huellas del derrumbe de un sistema político y del nacimiento de un desgarrador nuevo reemplazo”. La Civil (México-Bélgica-Rumanía, 2021) Dirigida por Teodora Mihai y galardonada con el “Premio al Coraje en el Festival de Cannes”, esta película relata la historia de Cielo, una madre cuya hija adolescente es secuestrada en el norte de México y, que cuando las autoridades no ofrecen apoyo para su búsqueda, “toma el asunto en sus propias manos y se transforma de ama de casa en una militante vengativa”. Dirty Feathers (Estados Unidos-México, 2021) Documental dirigido por Carlos Alfonso Corral sobre personas sin hogar en el sur de Estados Unidos, muy cerca de la frontera con México. Annette (Francia-México-Estados Unidos-Suiza-Bélgica-Japón-Alemania, 2021) La trama de esta película (drama y musical), dirigida por Leos Carax, sigue a un comediante y su esposa cantante de ópera y cómo sus vidas cambian cuando tienen a su primera hija.    Bergman Island (Francia-Bélgica-Alemania-Suecia-México, 2021) Dirigida por Mia Hansen-Løve, La Isla Bergman narra como una pareja de cineastas estadounidenses se retira a la isla sueca de Fårö – donde vivió el cineasta Ingmar Bergman – en busca de inspiración para escribir, pero a medida que sus respectivos guiones toman forma, la frontera entre realidad y ficción se desdibuja. Memoria (Colombia-Tailandia-Reino Unido-México-Francia, 2021) Dirigida por el realizador tailandés, Apitchatpong Weerasethakul, y filmada en Colombia, la película se centra en la obsesión de una mujer por encontrar el origen de un fuerte y extraño sonido que la atormenta. Buñuel, un cineasta surrealista (España, 2021) Javier Espada rastrea la evolución del director de cine español, naturalizado mexicano, Luis Buñuel, y presenta un extraordinario documental que abarca la vida y obra del “genio cinematográfico excepcional”. Más información sobre el Festival de Cine de Jerusalem: https://jff.org.il/en

Noticias

Marcha por la Vida realizará una celebración virtual global por el 73º aniversario de Israel

Por Agencia Judía de Noticias AJN (Un sitio asociado a Diario Judío) -Mar 31, 2021 Para que las comunidades de todo el mundo puedan celebrar el Día de la Independencia de Israel, Marcha por la Vida realizará un evento virtual por el 73° aniversario del Estado hebreo, patrocinado por el Keren Kayemet LeIsrael, que incluirá vistas panorámicas de la belleza natural de Israel y un actuación especial del Coro del Ejército. «Esta primera celebración virtual para Yom Ha’atzmaut ha sido producida en su totalidad por ex alumnos de Marcha por la Vida para el beneficio de nuestra comunidad judía global y amigos de Israel», elogió el miembro ejecutivo de Marcha por la Vida, Avi Dickstein. La transmisión se centrará en los sobrevivientes del Holocausto que ayudaron a establecer el Estado de Israel. «Recordamos, respetamos y apreciamos su contribución única para el Estado judío en la Tierra de Israel», agregó Dickstein.

Noticias

El Holocausto se robó mi juventud. El coronavirus se está robando mis últimos años de vida

Una sobreviviente del Holocausto, que pasó años encerrada en un escondite, reflexiona sobre vivir en confinamiento durante la pandemia. Últimamente, me siento un poco aburrida. El malecón es mi salvavidas. Vivo a dos cuadras del malecón. Puedo caminar a Coney Island si quiero. Voy sola. Tengo algunas amigas aquí. Antes jugábamos canasta una vez a la seman, pero cuando llegó el virus, mi hija insistió: “¡No pueden reunirse en una misma habitación!”. Así que hago llamadas telefónicas. Leo. Mis nietos me llaman por Zoom. También imparto algunas conferencias por Zoom para el Museo de la Herencia Judía. Me mantengo bastante ocupada y eso me ayuda mucho. Trato de no darme por vencida, pero lo que me entristece es que estoy perdiendo un año. Y eso me molesta mucho. Tengo 87 años y he perdido casi un año completo. Hago todo lo posible por seguir conectada, por tener un impacto. Así que, incluso en estos momentos, en plena pandemia, cuento mi historia a escuelas y a audiencias de conferencias que el museo organiza para mí, vía Zoom. Esto es lo que les digo: nací en el año 1933 en una ciudad pequeña llamada Chodorov, ahora Jódoriv, a unos 30 minutos en coche de Lvov, ahora Leópolis, en lo que entonces era Polonia y ahora es Ucrania. Vivíamos en el centro de la ciudad, en la casa de mi abuelo. Los rusos ocuparon el territorio de 1939 a 1941, luego los alemanes de 1941 a 1944. Los judíos y los no judíos de la ciudad estimaban mucho a mi padre. Un día, a principios de 1942, uno de sus conocidos vino a hablar con él y le dijo: “Moshe, va a haber una gran matanza. Más te vale encontrar un lugar de refugio”. Así que mi padre construyó un escondite en el sótano. Mi abuelo no quiso irse. Le dispararon en la cocina; lo escuchamos. Al poco tiempo, los alemanes dijeron que reubicarían a los judíos restantes en el gueto de Lvov, así que mi padre y mi tía buscaron a alguien que los ocultara de manera más permanente. Encontraron a Stephanie, quien tenía una casa en la avenida principal con un jardín y un granero. Conocía a mis padres de toda la vida. Mi padre construyó un muro dentro del granero y un escondite para nueve personas, donde dormíamos como sardinas. Medía alrededor de 1,2 por 1,5 metros. Las gallinas y los cerdos estaban de un lado, y del otro nosotros: mis padres, mi tía y tío, mi abuela materna y cuatro niños, de 4, 6, 8 y 12 años. Luego de un tiempo, con la ayuda del hijo de 16 años de Stephanie, ampliaron un poco el espacio y le agregaron un orificio para que los niños pudieran ver hacia afuera. Ahí pasé los siguientes dos años. Siempre pienso en el hijo de Stephanie cuando me siento triste, porque cuando ella tenía miedo de seguir escondiéndonos, él insistió en que nos quedáramos. Teníamos piojos, teníamos ratas pero cada día en el granero era un milagro. No soy una persona común. Soy hija de un milagro. La mayoría de los judíos de Chodorov jamás regresaron. Entonces, cuando llegó el coronavirus, pensé: “Soy un milagro. Sobreviviré. Tengo que sobrevivir”. Durante la guerra, no sabíamos si lograríamos sobrevivir el día. No tenía libertad. No podía alzar la voz, no podía reírme, no podía llorar. Sin embargo, ahora, puedo sentir la libertad. Me siento junto a la ventana y miro hacia afuera. Lo primero que hago en las mañanas es mirar hacia afuera y ver el mundo. Estoy viva. Tengo comida, puedo salir, salgo a caminar, realizo algunas compras. Y recuerdo: nadie quiere matarme. Así que, sigo adelante, leo. Cocino un poco. Compro otro poco. Aprendí a usar la computadora. Armo rompecabezas. A veces todavía siento que me estoy perdiendo de cosas importantes. Se me fue un año entero. Perdí mi infancia, jamás viví mis años de adolescencia. Y ahora, en mi vejez, esto le ha restado un año a mi vida. No me quedan muchos años. El estilo de vida de 2020 significa que perdí muchas oportunidades para impartir cátedras, para contarles a más personas mi historia, para dejar que me vieran y supieran que el Holocausto le sucedió a una persona de verdad, que hoy está de pie frente a ellos. Es importante. Temo que no tendré la misma condición física que tenía hace un año. Cuando todo esto empezó en marzo, uno de mis nietos, que vive en Nueva Jersey, se fue a Maine con su esposa; no han regresado. Ahora tienen un bebé y solo lo he visto por Zoom. Ese niño jamás me conocerá. Esa es una pérdida. Algunas de las cosas que me estoy perdiendo son muy simples. Tengo un amigo que conozco de la sinagoga. Salíamos de viaje en auto, si podíamos. ¡A donde fuera! Yo iba a Florida. Tal vez incluso a Israel por un par de semanas. Pero ya no. Así que, reitero, esto ha acortado mi vida. Ese es mi reclamo más grande. Comprendo el temor de la gente y entiendo que debemos cuidarnos. Pero esta ansiedad por el coronavirus no se compara en absoluto al terror que sentí de niña. Ese era un miedo desmedido. Esto terminará y yo ya estoy pensando, planeando el primer lugar que visitaré, lo primero que haré, cuando esto termine.   Fuente: Consejo Intercomunitario para Adultos  Mayores. Versión original: Opinión de The New York Times escrito por Toby Levy Toby Levy es una contadora jubilada y catedrática voluntaria del Museo de la Herencia Judía.

Noticias

Para prosperar en el encierro, sigue mirando hacia adelante

Un estudio reciente encuentra que concentrarse en cosas buenas en el futuro puede ser la forma más efectiva de mantener el bienestar emocional durante el encierro Uno de los aspectos más desafiantes de la pandemia COVID-19 es la persistencia obstinada del virus SARS-CoV-2. Puede parecer que la situación está mejorando a veces, pero cuando los eventos obligan a los gobiernos a promulgar nuevos bloqueos, el efecto puede ser desalentador. Un estudio reciente, realizado por investigadores de la Universidad de Surrey en el Reino Unido, ha explorado algunas estrategias para mantener el bienestar emocional durante el encierro. Sugiere que la estrategia más eficaz para manejar la carga emocional del encierro puede ser entrenar la perspectiva de uno hacia adelante, hacia los aspectos positivos del futuro. En su estudio, los investigadores investigaron el valor de tres estrategias emocionales para lidiar con los encierros: nostalgia, o mirar sentimentalmente hacia tiempos pasados ​​y mejores gratitud o pensar en las cosas buenas que hay actualmente en la vida de uno el mejor yo posible, o imaginando cosas buenas en el futuro “Las restricciones actuales y cualquier bloqueo futuro han eliminado nuestro sentido de control de nuestras vidas. Por el bien de nuestro bienestar, debemos reconocer lo que tenemos en lugar de lamentar lo que hemos perdido “. Amelia Dennis, autora principal del estudio Probar estas 3 estrategias Para probar estas tres estrategias, los investigadores dividieron una cohorte de 216 participantes en cuatro grupos: uno para cada estrategia y un grupo de control. La siguiente lista proporciona más detalles. Los investigadores pidieron a las personas del grupo de nostalgia que pensaran en un recuerdo emocionalmente positivo de antes de la pandemia. Pidieron a las personas del grupo de agradecimiento que escribieran una lista de tres cosas positivas que sucedieron el día de los experimentos y que describieran lo que les agradaba. Le pidieron al mejor grupo personal posible que se imaginara a sí mismos en el futuro, después de que terminaran los bloqueos. Le dijeron al grupo de control que simplemente pensaran en la trama de un programa de televisión o una película que habían visto recientemente. Posteriormente, los investigadores preguntaron a los participantes cómo los había dejado sintiendo su ejercicio mental y en qué les hizo pensar. Las personas que habían estado en los mejores grupos posibles de sí mismos y gratitud informaron un sentimiento más fuerte de conexión social que aquellos que habían practicado la nostalgia. Además, las personas en el mejor grupo de sí mismos posible informaron los sentimientos más positivos. Los autores del estudio sugieren que las estrategias que practicaron estos dos grupos fueron emocionalmente más positivas. Se habían centrado en las cosas buenas de sus vidas, y las perspectivas de futuro de los que estaban en el mejor grupo personal posible habían fomentado sentimientos de esperanza. Como resume Dennis: “Las tres intervenciones han demostrado ser beneficiosas para las personas que atraviesan un momento difícil en su vida. Sin embargo, a medida que los cierres continúan, las personas se han enfrentado a desafíos inusuales y muchos han luchado “. “Descubrimos que mirar hacia el futuro y apreciar lo que es positivo en nuestras vidas actualmente es más beneficioso psicológicamente que recordar el pasado”. El efecto de la personalidad Antes de la prueba, los investigadores también habían interrogado a los participantes para evaluar sus características psicológicas y emocionales de referencia. Esperaban investigar el grado en que tales rasgos afectan la capacidad de una persona para prosperar durante el encierro. Específicamente, exploraron el efecto de la capacidad de cada individuo para la regulación emocional, así como la fuerza de su apego a otras personas en general. Los participantes más capaces de manejar sus emociones, junto con aquellos que exhibían baja ansiedad por el apego y poca evitación del apego, tenían una sensación de bienestar más fuerte. La ansiedad por el apego se caracteriza por sentimientos de que uno no es digno del amor de los demás. Evitar el apego implica la incapacidad de confiar en otras personas. La coautora del estudio, Jane Ogden, explica por qué es tan importante desarrollar estrategias emocionales funcionales. Ella dice: “Los dos bloqueos del año pasado afectaron dramáticamente nuestro bienestar mental y emocional, y es probable que cualquier otro cierre futuro tenga el mismo efecto. Los informes de mayores niveles de depresión y ansiedad son preocupantes porque pueden tener un impacto negativo en nuestra salud física “. “Es importante que entendamos qué técnicas psicológicas pueden beneficiar y apoyar más a las personas durante tiempos difíciles e inquietantes”. Fuente: Comité Intercomunitario para Adultos Mayores. Versión original: Medical News Today

Noticias

Limpieza de Pésaj en el Kótel

      Cada año antes de Pésaj, se retiran todos los mensajes del Kotel (Muro de los Lamentos) y se entierran con otros documentos sagrados en el cementerio del Monte de los Olivos. Este año, la Fundación del Patrimonio del Muro de los Lamentos, informó que, teniendo en cuenta la pandemia del coronavirus, “las piedras del Muro, visitadas y tocadas por miles de personas de Israel y de todo el mundo durante todo el año, fueron además desinfectadas y limpiadas para proteger a los que visiten próximamente el lugar”.

Noticias

Presentan nuevos fragmentos de Manuscritos del Mar Muerto hallados recientemente

El pasado martes 16 de marzo, la Autoridad de Antigüedades de Israel presentó docenas de nuevos fragmentos de Manuscritos del Mar Muerto hallados recientemente durante una operación arqueológica en el desierto de Judea. Informaron que se trata de una serie de fragmentos que datan de hace casi 1,900 años y pudieron haber sido escondidos durante una revuelta judía contra Roma. Contienen texto en griego de los libros de Zacarías y Nahum y de acuerdo a las pruebas de radiocarbono fueron fechados en el siglo II d.e.c. Agregaron que son los primeros nuevos rollos hallados en el desierto en 60 años y consideran que podrían ser parte de otros pergaminos encontrados en la década de 1960, que contienen una versión en griego de los 12 Profetas Menores en un lugar llamado “la cueva del horror” donde también se encontraron 40 esqueletos humanos. Los Manuscritos del Mar Muerto, son una colección de textos judíos encontrados en las décadas de 1940 y 1950 en cuevas del desierto, cerca de Qumrán, que datan de entre el siglo III a.e.c. y el siglo I d.e.c. e incluyen las primeras copias conocidas de textos y documentos bíblicos.   Escrito por Tribuna Israelita. Publicado en Noticias

Noticias

IMSS y Hadassah comparten experiencias sobre el manejo de la pandemia por Covid-19

    Con el objetivo de compartir experiencias y prácticas, el pasado 23 de febrero, médicos y patronos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) se reunieron de forma virtual con el Director de la Unidad de Cuidados Intensivos por Covid -19 del Hospital Hadassah de Jerusalem, Israel, Dr. Dror Mevorach. En este contexto, el Dr. Mevorach – especialista en reumatología inmunológica y enfermedades autoinmunes, artritis reumatoide, lupus, vasculitis, enfermedad de Behçet y síndrome apla habló sobre la experiencia israelí en el manejo de la pandemia, mientras que los representantes del IMSS, compartieron la suya. Actualmente el Dr. Mevorach es también Director del Centro de Investigación de Medicina Interna B y Reumatología así como del Comité de Docencia Clínica de Hadassah. Durante su carrera ha recibido múltiples becas de investigación y premios de excelencia. En el evento también participaron representantes del Comité Central de la Comunidad Judía de México y de Hadassah México.   Fuente: Tribuna Israelita

Noticias

Entrar en el espíritu de Purim

Entrar en el espíritu de Purim Por diversas razones, este año es bastante difícil   Acabamos de entrar al mes de adar, el mes de la festividad de Purim; el mes en el que debemos incrementar nuestra alegría. Pero siento que me falta la sensación de celebración. No se debe sólo a que reflexioné sobre el último Purim y comprendí que probablemente fue el día en que la pandemia se propagó y eso llevó a mucha enfermedad y muerte. No es sólo que en cierta medida marca el límite entre nuestro mundo antes del corona y después del corona. Me parece que también hay involucrado un factor que no tiene relación con el COVID. Cuando les enseño a mis alumnas sobre Shabat (u otras festividades), frecuentemente me dicen: “Me hubiera gustado conocerte hace 20 años. Mis hijos crecieron, ya es demasiado tarde”. A lo cual yo respondo que las festividades no son sólo para los niños y que se las deben celebrar incluso en un hogar con el nido vacío o incluso una persona sola (dos hechos que sin duda quedaron resaltados durante esta pandemia). El significado del Shabat y de todas nuestras festividades es profundo y nos conecta con Dios, independientemente de que tengamos o no niños pequeños en la casa. Pero pienso que estas palabras —aunque son verdaderas— salieron con demasiada ligereza de mi boca. Es cierto, este es otro ejemplo de que es más fácil decirlo que hacerlo, algo que me quedó claro este último Rosh Jódesh adar. En vez de preparar hamantashen (orejas de Hamán) y planear disfraces, mi esposo y yo nos miramos y nos preguntamos: “¿Hoy es Rosh Jódesh? ¿Son dos días?”. No estábamos demasiado sintonizados; no estábamos en el estado de ánimo de celebración. Aunque el chat de nuestra familia estaba repleto con ideas para mishloaj manot (las canastas con alimentos que enviamos a los amigos), yo no le había dedicado ni un segundo de pensamiento al tema. Sí, puedo dar excusas. Algunas de ellas incluso pueden ser legítimas. Nos acabamos de mudar (¿cuánto tiempo puedo usar esta excusa?) y mi vida se limita a desempacar (un problema en sí mismo); mi esposo no va a la sinagoga (por culpa del COVID), así que no está sintonizado con las festividades; y a mí me paraliza el antiguo dilema respecto a qué relleno poner en los hamantashen (¿ciruela, amapola o chocolate?), así que al final no hago nada… Pero todo esto son sólo excusas. La verdad es que si bien es absolutamente cierto que las festividades siguen siendo tan significativas e importantes tengas o no niños pequeños en la casa, no es tan sencillo. No me refiero al esfuerzo físico. Eso obviamente es más difícil con un puñado de niños pequeños o no tan pequeños. Me refiero al esfuerzo emocional y espiritual. Me refiero al foco de atención. Para mis hijas que son madres jóvenes, Purim estuvo en sus mentes durante semanas, planificando y encargando o preparando disfraces, golosinas para sus mishloaj manot, pensando dónde harán la comida de Purim… Es algo que las consume por completo. Para mí es lo opuesto. Básicamente he ignorado esas conversaciones, ignoré toda la idea hasta que de repente adar está sobre mi cabeza y yo no trabajé en lo absoluto para incrementar mi alegría. En consecuencia, me siento mucho peor. Caí en la misma trampa que le advertía a los demás que debían evitar. Sin presión (molestias e insistencia) de los niños pequeños, no comencé ningún preparativo para Purim. No le brindé a la festividad lo que merece. Y no estoy orgullosa de eso. Especialmente cuando siempre dije que Ester, la heroína de la historia de Purim, es mi personaje favorito en la historia judía. (Y me gusta pensar en ella como mi tocaya, ya que mi nombre en hebreo es Ester Emuna, algo que pocos saben) La buena noticia es que como con cualquier otra cosa, nunca es demasiado tarde para cambiar. No es demasiado tarde para cambiar mi foco, para hornear algunos hamantashen, planear un disfraz, preparar algunos lindos mishloaj manot (incluso si aquí todavía no conozco a nadie) y sentarme con la Meguilat Ester y recordarme a mí misma por qué la historia de Purim es tan importante, y por qué no es sólo para los niños. Versión original: Aish Latino escrito por Emuna Braverman

Noticias

La Shoá: entre la historia y la memoria. Recordar, conocer, educar

La Shoá: entre la historia y la memoria Recordar, conocer, educar Por Judit Bokser Liwerant         El 27 de enero es el Día Internacional de la Memoria del Holocausto, en homenaje al trágico desenlace del exterminio nazi. La fecha marca el día de la liberación de Auschwitz, núcleo y símbolo del asesinato de seis millones de judíos y parte de la planeada aniquilación total del pueblo judío y de su cultura, impedido solo por la derrota alemana en la Segunda Guerra Mundial. ¿Cuál es la singularidad del Holocausto y cuál es el significado de recordar, conociendo y educando? El asesinato y la destrucción de la vida judía fue para el Estado nazi un fin en sí mismo. Un Estado moderno poseedor de una avanzada tecnología cayó en poder de una ideología, un arraigado prejuicio histórico, un partido, un liderazgo y un sistema de dominación que encauzó y precipitó el exterminio. Racionalidad burocrática e irracionalidad; razón y mito convivieron. La naturaleza fría y mecánica de la maquinaria industrial de la muerte y sus hornos crematorios masivos, dirigida por burócratas distantes e inhumanos, se nutrió de largos procesos de prejuicio y exclusión y fue parte de un proceso en que el Estado alemán extremó progresivamente las medidas antijudías. En la década de los años 30, el asesinato estuvo ausente como política oficial no solo por el peso de la opinión pública, sino también por la falta de integración al interior del régimen y la carencia de una política antijudía centralizada. Entre 1933 y 1938, el régimen nazi implementó diversas soluciones a lo que se denominaba Judenfrage, “cuestión judía”, todas ellas con el propósito de obligar a emigrar a los judíos de Alemania: el método legislativo —que alcanzaría su cúspide con las Leyes de Nuremberg en 1935—, el método económico —cuya política más conocida fue la “arización” de las propiedades judías—, el método exhibicionista —que se manifestaría en el primer pogrom de la Alemania nazi: la Kristalnacht de 1938, con el incendio de libros, hogares y sinagogas— y las progresivas detenciones arbitrarias de judíos. El estallido de la Segunda Guerra Mundial y la incorporación al Tercer Reich de millones de judíos provenientes de los países conquistados condujo a los nazis a pensar en métodos más radicales: desde la deportación a zonas fuera de Europa —el Plan Madagascar— a la concentración territorial en Europa —los guetos polacos— y acabando con el exterminio físico de los judíos —del método de fusilamiento en masa de los Einsatzgruppen a los campos de exterminio, entre ellos Auschwitz. Lo que fue singular en la Shoá fue la totalidad de su ideología y su traducción de un pensamiento abstracto al exterminio; parte central de una guerra total que causó cerca de 35 millones de víctimas, en una lucha de seis años. Entre las diversas expresiones del racismo, aquella que ha enfatizado la diferenciación del Otro en código biológico —prerrequisito de su aislamiento, persecución y/o exterminio—, se nutrió de un prolongado proceso cultural de acecho a la diferencia. Si comprendemos que el racismo alcanzó su expresión máxima en el Holocausto, el antisemitismo permite entender el modo como siglos de dificultad de poder asumir al judío en su legítima diferencia construyeron un sustrato de prejuicios que alimentaron la estigmatización y el exterminio perpetrados por el nazismo. Ciencia y técnica, pero barbarie también. Barbarie y civilización. Resulta difícil descubrir el carácter civilizado de muchos de los actos genocidas nazis: no fue preciso aplicar ninguna clase de alta tecnología al 40 por ciento de las víctimas del Holocausto que murieron de malnutrición, hambre y enfermedades en los guetos, a causa del exceso de trabajo en los campos destinados a aquel fin, debido a unas deportaciones—cuando la guerra ya estaba más avanzada —que se convertían en terribles marchas mortales. *** Frente al dolor y al desafío de lo que Auschwitz significó, frente al proyecto de aniquilar al grupo, a su gente y a su cultura, la memoria se constituye en recurso de afirmación y de solidaridad; en testimonio frente al proyecto de hacerlo sin dejar huella alguna. De allí su importancia. El imperativo de Zajor. La memoria se teje como parte de una realidad desde la que se recuerda la singularidad del acontecimiento al tiempo que se descubre sus implicaciones universales sobre la condición humana. La memoria que recuerda y permite conocer y que se exige cuando el revisionismo histórico y cuestionamientos contemporáneos a la condicion judía han puesto ya su dedo en esta época de tinieblas, a través de la negación del Holocausto; o bien cuando su singularidad se rechaza y no se logra deslindar lo común y lo diferente de otros dramáticos genocidios. Sin confundir la responsabilidad de la maquinaria nazi de exterminio con el papel de los observadores, para recordar, entender y educar, es necesario saber que las consecuencias del abandono del Otro se imponen. Es necesario recordar que hubo observadores que supieron lo que sucedía, aun en tiempos retrasados. Un mundo que en su mayoría no pudo hacer suyas las consideraciones humanitarias que hubiesen permitido abrir las puertas al exilio judío cuando el abandono del continente europeo era aún opción de supervivencia. Recordar, conocer, educar. Un rechazo al silencio y a la indiferencia. Memoria histórica, memoria social. Memoria colectiva, grupal y cosmopolita. Memorias nacionales. que deben analizar su pasado para no repetirlo. México entre ellos. Porque consideraciones migratorias de afinidad étnica y religiosa y de homogeneidad poblacional privaron por sobre la lógica de acoger al exiliado. Si bien México se proyectó durante la época por su indiscutible carácter antifascista, su comprometida toma de posición internacional y su vocación libertaria, en lo que concierne al ingreso al país de los refugiados judíos, los resultados fueron magros. La percepción del judío entonces se vio permeada por prejuicios antisemitas, difundidos a través de una compleja correa transmisora que atravesó al mundo libre y se expresó en los ámbitos internacionales donde se discutió la cuestión de los refugiados.   Recordar, conocer, educar. Combatir el prejuicio, las estigmatizaciones la deslegitimación. Combatir el

Scroll to Top